Crumble integral de manzanas con avena y jengibre

Esta es una variante del apple crumble tradicional inglés, que parece ser que data de la época del racionamiento de la Segunda Guerra Mundial. Yo lo hago en la pyrex más grande que tengo y salen de 10 a 12 porciones, pero jamás serán suficientes.

¿Qué lleva?

La cubierta:

150 g de manteca helada
150 g de harina de trigo 0000
100 g de harina trigo integral superfina
2 cdas de avena arrollada
1 cda de coco rallado
2 cdas de semillas o frutos secos
200 g de azúcar
1 cda de canela

El relleno:

1 ½  kg, manzanas
1 cdita de jengibre fresco rallado
1 cda de azúcar negra
2 cdas de jugo de limón



¿Cómo se hace?

·         Antes que nada, poné una sartén limpia a fuego bajito para tostar juntos el coco, la avena, las semillas y los frutos secos. Podés elegir un mix de los que venden en la dietética o en el supermercado, o preparar el tuyo con los restos que te quedaron por ahí, ¡no tiene por qué ser siempre igual!. En cuanto la sartén suelte rico olor apagá el fuego, no sea cosa que se queme. Dejalo entibiar y dale unos toques de procesador para romper las semillas nomás, no hace falta hacerlo polvo. Pasalo a un bol.

·         Agregá las harinas, el azúcar y la canela. Mezclá todo.

·         Recién ahora sacá la manteca de la heladera. Lo que tenés que conseguir es que se integre con los ingredientes secos y que la mezcla quede como una especie de arena húmeda, así que hay dos opciones: 1) desmenuzarla con la punta de los dedos (creeme, esto es más fácil de hacer que de explicar); 2) procesar todo, y chau. Con tal de no lavar tanta cacharrería, vas a ver que enseguida aprendés la técnica manual de "fregado". Cuando esté, dejala un rato en la heladera.

·         Mientras, pelá y cortá las manzanas como te dé la gana. Mezclalas con el jengibre rallado, el jugo de limón y  el azúcar negra.

·         Poné las manzanas en un molde tipo pyrex y cubrilas con el fregado. ¡Ni se te ocurra aplastarlo para que parezca masa! Es así, aireado, ya vas a ver.

·         Llevalo a horno medio por 40 min. por lo menos. Cuando esté bien dorado y el juguito burbujee y empiece a tratar de escaparse, ya está.

·         Si lo servís tibio y con una bocha de yogur helado o helado de americana, es sublime.

Pan árabe

¿Qué se necesita?

1 kg de harina de trigo 000
10 g (un sobrecito) de levadura instantánea natural
3 cucharadas de aceite de oliva  (de la mejor calidad que se pueda)
2 cucharadas de sal fina
1/2 litro de agua apenas tibia


¿Cómo se hace?

• Poné el agua en un bol bien grandote y disolvé la sal. ¡Ojo! el agua tiene que estar apenitas tibia, caliente jamás. 
• Agregá medio kilo de  harina y enseguida espolvoreale encima la levadura.
• Mezclá con batidor hasta que quede una crema sin grumos.
• Recién ahí, incorporale de a poco el aceite y lo que te quedó de harina. Antes guardá un buen puñado para la hora de amasar, no sea cosa que...
• Dejalo dormir tranquilo por lo menos una hora en el mismo bol, cubierto con film adherente (o bolsita de plástico). No hace falta tener el horno encendido, ni cuidar de las corrientes de aire, ni nada.
• Cuando haya crecido al doble o el triple (tampoco esperes más de 6 hs.), volcá la masa en la mesa espolvoreada con poquita harina y amasá 5 minutos con entusiasmo pero sin rencor.
• Mientras, andá precalentando el horno a 220° (fuerte).
• Cortá el bollo en dos mitades y esas mitades en mitades, y así hasta tener 16 o 32 bollitos (según de qué tamaño quieras los panes).
• Estiralos con el palote hasta que queden de medio cm de espesor. Hacelo en dos o tres movimientos y con bastante harina porque a veces se pegan al palote, a la mesa y a las manos.
• Acomodalos en placas de horno limpias y secas.
• Hornealos 5 minutos y pispeá. Si ya se inflaron, sacalos rápido. Te juro que aunque estén pálidos están cocidos.
• Una vez fríos los podés congelar en bolsitas. Para descongelarlos, a mí me gusta darles un toque de microondas y después otro de sartén— o plancha o panquequera— limpia, seca y muy caliente. Si son para preparar sándwiches, de paso aprovecho para cortarlos y ponerles el queso así ya se derrite.
• ¡Ñam!

Falsa sopa paraguaya made in Morón

• Rehogá 2 cebollas medianas picaditas en una cda. de aceite de oliva y condimentalas con sal y pimienta (yo uso y abuso de la pimienta negra de molinillo). 
• Agregales 750 cm3 de leche descremada y remové todo con batidor o cuchara de madera, que te hace sentir que cocinás mejor, ¿o no? Dejá que se entibie.
• Mientras, volcá  en un bol un poquito menos de medio paquete chico (unos 200 g) de polenta instantánea (sip, la que se cocina en un minuto).
• Echale encima la leche encebollada tibia, revolvé todo y dejá en reposo absoluto un rato. 
• Andá cortando en cubitos 150 g de queso de cáscara roja (Mar del Plata, pategrás o fymbo)  y 200 g de queso port salut light o mantecoso, y agregáselos al potaje que espera.
•  Agregale también 1 taza de granos de choclo amarillo cocidos y 3 huevos batidos (ni muy muy ni tan tan). 
• Pasá todo a una pyrex (la rectangular de 40x20x4 cm, ponele).
• Salpicá con 50 g de queso rallado antes de mandarla a horno moderado por ..¿qué será? 40 minutos aprox., hasta que se dore bien la superficie. 
• En caliente, acompañalo con un montón de ensalada verde y cerveza rubia helada. Y lo mejor es que también podés cortar lo que te quede en la heladera y ahí nomás, frío, con el mate: Ñam!